Los editores no dañan tu obra
Por: Javier García
El mito de los escritores heroicos contra los malvados editores hace tiempo que se cayó, con la proliferación de pequeños sellos independientes.
La verdad objetiva es que dejándose de leyendas urbanas de mártires y villanos, el trabajo de un editor es mejorar la escritura de las partes de un manuscrito, desde la gramática, la estructura y la fluidez, hasta el cumplimiento de las pautas de edición y la verificación de datos. Los editores realmente buscan pulir cada contenido que tocan para hacer del conjunto del libro algo redondo.
Pueden seguirse sus consejos y aprender de su hábil redacción de palabras. O se puede estar a la greña entre quejas, lo que repercute negativamente en la propia obra en la que se trabaja. Los escritores pueden tender a ser un grupo de piel fina con su propia producción, enamorados de esas palabras que escribieron, olvidando que el publicar significa compartir oficio. …